Más de dos décadas pasaron para que el cantante guatemalteco llegara al gran escenario capitalino para dar un recital en la que se dieron cita en un evento que para muchos no llegaría nunca, pues las fechas se confirmaban pero Colombia debió esperar un buen rato para tener la noticia.
El día empezó sobre las 3:00 de la tarde, la verdadera experiencia que nos ofreció MundoArjona al organizar un evento pre-concierto, el cual consistió en una tradicional Chiva que arrancó desde el monumento de los Héroes hasta el parque de la 93 por la parte norte de la ciudad para luego devolverse en dirección al Estadio el Campín.
Durante el recorrido, se escucharon las mejores canciones de Ricardo Arjona "a todo dar" mientras los participantes del mismo cantaban y coreaban sus canciones ante la mirada curiosa y atónita de los transeúntes capitalinos.
Fotografía: MundoArjona
A continuación se hizo una parada rápida en el emblemático Parque Nacional ubicado en la carrera séptima donde se tomaron un par de fotos para recordar aquel épico momento.
El día empezó sobre las 3:00 de la tarde, la verdadera experiencia que nos ofreció MundoArjona al organizar un evento pre-concierto, el cual consistió en una tradicional Chiva que arrancó desde el monumento de los Héroes hasta el parque de la 93 por la parte norte de la ciudad para luego devolverse en dirección al Estadio el Campín.
Durante el recorrido, se escucharon las mejores canciones de Ricardo Arjona "a todo dar" mientras los participantes del mismo cantaban y coreaban sus canciones ante la mirada curiosa y atónita de los transeúntes capitalinos.
Fotografía: MundoArjona
A continuación se hizo una parada rápida en el emblemático Parque Nacional ubicado en la carrera séptima donde se tomaron un par de fotos para recordar aquel épico momento.
Fotografía: MundoArjona
Al llegar al Estadio, las filas eran largísimas (la fila de Occidental se extendía hasta el puente peatonal de la estación de Transmilenio) y la expectativa crecía con el pasar de los minutos y cada vez se iban ocupando los espacios vacíos. Bogotá cumplió.
El reloj de pared (¿cuál pared?) marcaba las 08:30 de la noche cuando se hizo la invitación a hacer parte de un viaje que llegaba pero que iniciaba, el Campín que no veía a este artista allí desde hace 22 años estalló de ovaciones y por un momento esa reacción hizo olvidar a los asistentes de la cultura ciudadana y de las normas de respetar espacios y sillas, desde arriba se vio cómo las localidades puestas en la gramilla se deshicieron para convertirse en un gran grupo agolpado al centro.
Todo ello se olvidó cuando apareció Ricardo Arjona pedaleando su bicicleta y empezó lo que por tanto tiempo habíamos esperado.
No es posible escribir una reseña para explicar lo sucedido y del show presentado por el artista, hacer una reseña narrativa no alcanza a ser explicativa, es por ello que lo importante es saber que tanto Ricardo Arjona como Bogotá cumplieron con la cita y ambos cumplieron sus expectativas. Podemos citar algunas palabras que dijo en el escenario capitalino:
“Ni para mí ni para ustedes ha sido fácil llegar aquí, por eso aquí me tienen para que me pidan lo que se les de la gana y hoy les voy a cantar hasta que salgan cansados de mí”.
“La primera vez que estuve en Bogotá tomaba aguardiente para obtener valor y acercarme a las mujeres. Sin embargo, luego entendí que comentarios que quería decir en palabras a veces se oían y eran tomados de mejor manera en canciones. Decirle a una mujer: ‘no es ninguna aberración sexual pero me gusta verte andar en cueros’, no se oye muy bien al decirlo, mientras que en una canción es bien recibido”
El viaje continuará, su próxima parada será: CALI este sábado 04 de Julio!
Estadio El Canpin.
Realmente no estoy tan solo.
(WT) pic.twitter.com/m723mEukvP
— Ricardo Arjona ® (@Ricardo_Arjona) julio 3, 2015
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